Según el servicio de prensa de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos, bajo el liderazgo de la NASA y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), se realizó un ejercicio de puesto de mando interdepartamental en los Estados Unidos en caso de colisión de un asteroide con la Tierra. Este es el tercer ejercicio consecutivo de este tipo con la participación de la agencia espacial estadounidense y FEMA.
A la capacitación asistieron la Fuerza Aérea y los laboratorios nacionales de EE. UU. Dedicados al desarrollo de armas nucleares, así como otros departamentos y organizaciones importantes de la agencia estatal de California, donde se llevó a cabo el ejercicio.
Durante el entrenamiento, se desarrollaron acciones en caso de colisión con la Tierra de un asteroide, cuyo tamaño supuestamente es de 100 a 250 metros. Inicialmente, se creía que la probabilidad de que cayera este asteroide era del 2%. Según la leyenda de las enseñanzas, en mayo de 2017, los expertos llegaron a la conclusión de que la colisión de un cuerpo celeste con nuestro planeta es inevitable. Para noviembre de 2017, queda claro que el asteroide colapsará en el sur de California o cerca de su costa en el Océano Pacífico.
Los participantes del evento elaboraron un plan de acción para la evacuación masiva de la población de Los Ángeles y sus alrededores, es decir, unos 13 millones de personas. Durante el entrenamiento, no solo se estudiaron modelos que predicen las consecuencias del cataclismo descrito, sino que también se prepararon opciones para refutar información falsa que puede conllevar una resonancia pública no deseada.
Según el titular de FEMA, Craig Fugate, la realización de estos ejercicios se debe a la necesidad de que las autoridades trabajen todo tipo de escenarios ante tales desastres, que pueden tener consecuencias muy graves, aunque la probabilidad de que existan tales amenazas hoy es sumamente pequeña.
