Creado como parte de la misión de la NASA hace 10 años, el 25 de octubre de 2006, el gemelo de la nave espacial STEREO hizo posible estudiar nuestra estrella de una manera completamente nueva. Sus capacidades permitieron a la humanidad realizar un estudio único de toda la estrella por primera vez.
Hoy, gracias a los complejos datos recibidos del aparato, los científicos pueden rastrear eyecciones de masa coronal y partículas energéticas en el Sol y estudiar las consecuencias del impacto de estos procesos en la Tierra y otros planetas del sistema solar.
Dos observatorios STEREO, STEREO-A y STEREO-B, fueron enviados deliberadamente al espacio en direcciones opuestas. Usando campos gravitacionales de la Luna y la Tierra, la nave espacial STEREO-A se insertó en una órbita cercana a la Tierra. STEREO-B tiene una situación completamente diferente: por el contrario, se colocó en una órbita más lejana para que su rotación alrededor del Sol fuera mucho más lenta. Año tras año, los dispositivos proporcionaron más y más información nueva sobre nuestra estrella nativa.
“STEREO nos da una mejor comprensión del sol, el viento solar y la actividad solar”, dijo Terry Kucera, subdirector científico del proyecto STEREO en el Centro de Control de Misión de la NASA en Greenbelt. “La vista desde el otro lado del Sol nos permite registrar más eventos y obtener fotos más completas de cada evento”.
Sun en línea
Fuentes: NASA