Foto de fuentes abiertas
El físico Sean McJoe de veintisiete años de Belfast se convirtió en local un héroe después de que lo llevó fuera de la ciudad una bomba improvisada dejada en su jardín por intrusos. Sin embargo Según el joven, no fue el único que evitó la explosión. El difunto abuelo lo ayudó en esto.
McJoe estaba paseando temprano por la mañana con su perro y vio en el jardín. bolso negro grande Irlandés pensó que algunos deshonrosa un vecino dejó su basura en su sitio. Sean decidió soportarlo después de una caminata, pero de repente escuchó una voz sorda a su lado. “Hijo”, dijo, “toma el contenido de la bolsa y llévala a lugar seguro “. El joven inmediatamente se dio cuenta de lo que estaba hablando su abuelo, quien se mudó a otro mundo hace siete años. De acuerdo a física, a pesar del hecho de que la voz era completamente diferente de su ancestro, era él, porque nadie más que su abuelo, Nunca llamó a McJoe hijo.
Ni vivo ni muerto por miedo, el irlandés abrió el paquete y descubrió dentro de una bomba improvisada, como un tubo con clavos dentro. Recogiendo suavemente un objeto de metal pesado en sus manos, joven el hombre se lo llevó. Afortunadamente, Sean vive en un suburbio de Belfast, así que le tomó muy poco tiempo transferir bomba en un campo desierto. Después de un rato, llegó la policía. y zapadores a quienes llamó uno de los vecinos que vieron a McJoe Una bomba en sus manos. Especialistas que neutralizaron el dispositivo explosivo, informó que era competente y podría tener un radio de destrucción fragmentos de un cuarto entero. Actualmente en implementación La búsqueda de las personas que hicieron la bomba.
Sean voluntariamente da entrevistas a reporteros y afirma que por la salvación de los ciudadanos es ante todo necesaria para agradecer a su abuelo, quien ayudó a las personas toda su vida y, como parece, continuó hazlo incluso después de la muerte.
Tiempo
